Hola, Chicos.
Este trabajo práctico consta de 4 actividades.
Para allanar dificultades les envío el texto a leer y la primera tarea. Según
avancemos les envío el resto.
No duden en consultar o preguntar sobre el tema.
Quédense en casa
Saludos
Las
lenguas, las variedades y los silencios
El
castellano, o español (si bien podemos usar estos términos como sinónimos, es
necesario tener en cuenta que el idioma que se habla oficialmente en España es
del de una región, la región de Castilla), convive en América Latina con otras
lenguas que ya existían desde antes de la conquista de América: las de los
pueblos originarios. Durante el siglo XIX, en el proceso
de independencia y construcción de los estados nacionales, el idioma se
constituyó en un elemento de integración e identidad. El origen y desarrollo de
la literatura gauchesca está vinculado a esta necesidad de los escritores de
incorporar la voz de otros actores sociales. Como vimos en el “Diálogo
patriótico interesante”, de Bartolomé Hidalgo, se le otorga “voz” a los gauchos
para hablar sobre sus creencias, costumbres, modos de ser, etcétera. Y esa voz,
construida literariamente, abandona la lengua estándar para habilitar el
dialecto rural rioplatense. A este remedo de habla gauchesca lo encontramos
desde Bartolomé Hidalgo hasta José Hernández y su Martín Fierro (que aquí citaremos a partir de la edición de 2005 de
editorial Cántaro):
Aquí me
pongo a cantar
al compás
de la vigüela
que al
hombre que lo desvela
una pena
estrordinaria
como la
ave solitaria
con el
cantar se consuela.
Sin embargo, hay otros sectores de la sociedad que son silenciados de
forma sistemática. A ellos se los describe negativamente y nunca se les otorga
una voz. La literatura también ha contribuido a construir una imagen y una
mirada sobre ese “otro” que siempre es negativa. En Martín Fierro, por ejemplo, el “otro” es el indio. Vemos entonces
que si bien en el libro se reivindica al gaucho, hay un sector que es excluido
y cuya voz (y, por lo tanto, su lengua) no es tenida en cuenta. Vean los cantos
475 a 486 del poema de Hernández como ejemplo:
Allí sí
se ven desgracias
y
lágrimas y aflicciones,
naides le
pida perdones
al indio,
pues donde dentra,
roba y
mata cuanto encuentra
y quema
las poblaciones.
No salvan
en su juror
ni los
pobres angelitos:
viejos,
mozos y chiquitos
los mata
del mismo modo;
que el
indio lo arregla todo
con la
lanza y con los gritos.
Cuando se habla de una lengua en particular (el castellano, por
ejemplo), es preciso comprender que la idea de “pureza” no es adecuada ya que
no expresa lo que realmente sucede en la circulación y el intercambio que
llevan adelante los hablantes. Así como una población se compone de distintos
grupos o etnias (que se interrelacionan y se mezclan), una lengua también
incorpora elementos de otra u otras: pongamos por caso el castellano, que ha
tomado en nuestra América y en nuestro país una serie de elementos, palabras y
expresiones propias de las lenguas originarias. Esto implica una diferencia con
respecto al castellano que se habla en España. Pero esa diferencia no supone
que una lengua sea “mejor”, más “correcta” o más “auténtica” que otra.
No
obstante, la lengua es una de las diferencias que, en muchos casos, se ha
convertido en vehículo de discriminación. Las distintas lenguas son expresión
de distintas visiones del mundo, de las distintas maneras en que los humanos
nos explicamos el universo que nos rodea y nuestro papel en él. Hablar una u
otra lengua, o hablar distintas variantes de una misma lengua, solo significa
pertenecer a distintas comunidades discursivas.
En
su libro La conquista de América. El problema del otro (Siglo XXI, 2003), Tzvetan Todorov reflexiona sobre este
tema.
Les presento a continuación
una breve cita de ese texto:
El
descubrimiento de América
Quiero hablar del descubrimiento que el yo hace del otro. El tema es inmenso. [...] Este grupo puede estar en el interior de la sociedad: las mujeres para los hombres, los pobres para los ricos, los locos para los “normales”: o puede ser exterior a ella, es decir, otra sociedad. Que será, según los casos, cercana o lejana; seres a los que todo acerca en el plano cultural, moral, histórico; o bien desconocidos, extranjeros cuya lengua y costumbres no entiendo. Tan extranjeros que, en el caso límite, dudo en entender nuestra pertenencia común a una misma especie.
Actividad 1
1. Lean atentamente el fragmento del libro de Todorov.
2. Analicen los fragmentos del Martín
Fierro a partir de la lectura del texto de Todorov: ¿cómo describirían el
lugar que la literatura gauchesca le da al indio? ¿Por qué creen que su voz, su
lengua, no aparecen?
3. Expliquen el significado de la siguiente frase: “Tan extranjeros que, en
el caso límite, dudo en entender nuestra pertenencia común a una misma
especie”.
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