Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que vale, lo que puede y lo que se le debe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas, y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte mudar de tiranos sin destruir la tiranía» (Prólogo del libro "El contrato social" de Rousseau, traducido por Mariano Moreno en 1810.)
Sobre esta idea fuerza centró su discurso el docente y abogado Alejandro Saldaña quien cerró la fase protocolar del acto.
Evangelina y Pablo, trabajadores del Astillero, amenizaron el festejo con danzas folcklóricas y un interesante cuarteto musical compuesto por alumnos cerró el acto con temas coreados por el conjunto de los alumnos presentes
No hay comentarios:
Publicar un comentario