No sólo encalleciste tus manos con el hermoso trabajo naval en los talleres de Astillero Río Santiago.
También te honraste y honraste a tus hijos, a tu esposa y a tus compañeros, incursionando en el noble oficio de enseñar.
De legar lo que aprendiste con esfuerzo. De mantener nuestra tradición de abnegación y trabajo para construir Soberanía Argentina en el Mar.
Y fuiste más allá... Nadie te lo pidió. Nadie te pagó por ello... pero lo hiciste. Creaste los talleres de Ajedrez entre nuestros Alumnos, un aporte excepcional en la formación de los niños que tuvieron el privilegio de participar.
Ellos tuvieron la posibilidad de aplicar el pensamiento estratégico, la creatividad y reflexión que éste deporte- ciencia requiere y que luchamos por inculcar en las aulas de la ETARS.
Te vas y no te vas. Porque seguís estando como tantos otros profesores que ya se jubilaron, pero cuya impronta queda en la Aulas y Taller de la Escuela. En el respeto que ganaste de los egresados y lo actuales alumnos que te conocieron.
Te vas y no te vas. Porque te estaremos esperando cualquiera de estas mañanas. Después del timbre, en algún recreo, para compartir fraternalmente nuestros recuerdos.
Docentes , No - Docentes y Directivos de la ETARS
(tus compañeros)
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